¿Por qué hay que donar sangre?
- Porque todos los días se necesita.
- Porque la más avanzada tecnología no ha sido capaz de fabricar este elemento esencial para la vida y sólo puede obtenerse de personas dispuestas a ayudar.
- Porque donar sangre es fácil y seguro.
¿Cómo se usa la sangre?
La sangre obtenida en la donación se separa en sus distintos componentes para que cada paciente reciba el que necesita.
Sus usos más frecuentes son:
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Plasma
- Plasmaférisis
- Déficit de factores de coagulación
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Plaquetas
- Leucemias
- Quimioterapia
- Grandes Hemorragias
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Glóbulos rojos
- Cirugías
- Accidentes
- Hemorragias
- Transplantes
- Anemias
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Crioprecipitado
- Hemofilias
- Goagulopatías
Todo el proceso se realiza bajo supervisión de profesionales.
¿Qué se debe saber sobre la donación?
Al donar sangre no se corre ningún riesgo de contraer enfermedades. El material que se usa es estéril y descartable.
Donar sangre no debilita, no engorda, no adelgaza, ni trae ningún perjuicio al donante.
Inmediatamente después de la donación el organismo comienza a compensar el volumen extraído (450ml). El donante no notará ninguna diderencia.
La entrevista previa está destinada a evaluar su aptitud y determinar posibles contraindicaciones, para cuidar al donante y al receptor. La información queda protegida por la confidencialidad médica.
Después de cada donación se hacen estudios sistemáticos de laboratorio:
- Determinación del grupo sanguíneo y factor Rh.
- Detección de infecciones transmitibles por transfusión: sífilis, hepatitis B, hepatitis C, brucelosis, HIV/SIDA, chagas y HTLV I y II.
En caso de llegar a algún resultado que imposibilite la utilización de la sangre estudiada, la unidad se descarta y el donante es convocado para su información, orientación y tratamiento adecuado.
¿Quiénes pueden donar sangre?
Para dar sangre hay que:
- tener entre 18 y 65 años;
- pesar más de 50kg;
- no haber tenido relaciones sexuales sin protección con parejas ocasionales o con personas con riesgo para HIV/SIDA;
- no hacer uso de drogas.
Consultá en caso de padecer o haber padecido infecciones que se puedan transmitir por transfusión.
Cuando vayas a donar sangre...
- podrás tomar café, mate o té azucarados (sin leche) y comer frutas;
- conviene que hayas descansado bien;
- concurrí con ropa cómoda y fácil de arremangar;
- llevá tu documento de identidad.